- Editorial: Cátedra
- Editor: 1472
- Edición: 2013
- ISBN: 9788437631981
Veinte años después D’Artagnan es teniente de los mosqueteros, pero en todo este tiempo no es lo único que ha cambiado desde el final de Los Tres Mosqueteros. El cardenal Richelieu ha muerto, y su lugar lo ocupa el cardenal Mazarino. El rey Luis XIII también ha muerto y Ana de Austria ha asumido la regencia del país, ya que su hijo Luis XIV sólo tiene 10 años. La situación política de Francia, va a provocar que Mazarino busque la ayuda de D’Artagnan para que trabaje directamente para él, y le pide que encuentre a sus amigos y les haga la misma oferta.
Veinte años después es la continuación de Los Tres Mosqueteros, que como ya os comente es una de mis novelas favoritas. Leer una continuación de algo que te ha gustado tanto, a veces da un poco de miedo, ya que te puede quedar un mal recuerdo de la obra. Pero este no ha sido el caso, Veinte años después es una muy digna continuación de la historia.
Primero nos reencontramos con D’Artagnan, y vamos descubriendo que no ha cambiado mucho, sigue siendo un hombre fuerte y valiente, pero que echa de menos los viejos tiempos. Sus amigos se fueron yendo y no mantiene contacto con ellos, y considera que el cardenal Mazarino no está a la altura de su antecesor. Siente que en su vida falta la acción y la amistad. Pero todo esto cambia, cuando Mazarino, asustado por la falta de apoyo que tiene en París, decide contar con él y convertirle en su agente especial. Además le pide que le haga una oferta a sus tres compañeros de entonces, para que entren a trabajar a su servicio.
De esta forma nos vamos reencontrando con los antiguos mosqueteros. Al primero que localiza es a Aramis, que se ha convertido en el Padre Herblay. Pero pronto descubrimos que tiene tantos secretos como antes y que además está en el bando contrario al cardenal, la Fronda.
D’Artagnan localiza después a Porthos, que ahora es el viudo Señor de Du Vallon de Bracieux de Pierrafonds. A pesar de ser rico, sueña con ser barón y en seguida acepta la proposición de su amigo.
Por último con las indicaciones que le da Porthos llega hasta Athos. Nos sorprende encontrarle dueño de una bonita propiedad con un pupilo a su cargo. D’Artagnan pronto descubre que Raúl es en realidad el hijo del Conde de La Fere y que está más cerca de la Fronda que del cardenal Mazarino.
Y aquí comienzan de nuevo sus aventuras. Primero separados, después juntos, D’Artagnan, Athos, Porthos y Aramis pronto nos demuestran que veinte años no es nada para hombres como ellos, y que aunque los fantasmas del pasado vuelvan, con su amistad son capaces de enfrentarse a todo.
Veinte años después es un libro que merece la pena leer, y si te quedas con ganas de más, otro día te hablo del Vizconde de Bragalonne, que es el libro que pone punto y final a la historia de los mosqueteros.