- Editorial: Booket
- Editor: 560
- Edición: 2016
- ISBN: 978-8423351008
Han pasado los meses desde que la inspectora Amaia Salazar resolviera el caso de los crímenes del Basanjuan, y nos encontramos con que está embarazada y la han ascendido a jefa de homicidios. Ha llegado la fecha de juicio para el padrastro de Johana Marquez, y la inspectora tiene que asistir, pero el acusado se suicida en los baños de los juzgados y el juicio se cancela. La policía entrega una nota a Amaia que el suicida ha dejado para ella y que contiene una única palabra Tarttalo. Esto va a desencadenar de nuevo el horror en el Baztán, donde la inspectora tendrá que regresar para poder resolverlo.
Legado en los huesos
Legado en los huesos es la segunda parte de la Trilogía del Baztán, que os recuerdo que comenzó con El guardián invisible. Está novela para mi gusto es mejor que la primera, el ritmo del libro es más trepidante, los acontecimiento se suceden con mayor rapidez, lo que hace que mantengas los cinco sentidos en la lectura para no perderte nada.
La inspectora Salazar al contrario de lo que decían los médico ha tenido un niño (Ibai, hijo del río) y no una niña, pero pronto se le acabará la tranquilidad, porque aparece otro preso que se ha suicidado y ha dejado el mismo mensaje, Tarttalo.
Tarttalo
Tarttalo es otro personaje mitológico, es un ser antropomorfo, gigantesco, con un solo ojo en medio de la frente y con costumbres antropófagas. Pero este no es el motivo por el que Amaia vuelve a Elizondo. Varias profanaciones a una iglesia de la zona, provoca que la manden allí con su compañero y amigo Etxaide para resolverlo. Allí vuelve a trabajar con Iriarte, se recuentra con Montes y descubre que los casos se van solapando. En el camino empiezan a encontrar mujeres muertas a manos de sus maridos y que aparecen con un brazo cortado.
Amaia además vuelve a enfrentarse a los demonios del pasado, ya que empieza a recibir mensajes asociados a su infancia, que hace que la investigación se convierta de nuevo en algo personal. Volvemos a encontrarnos con su familia, su tía sigue siendo un apoyo fundamental para poder enfrentarse a los recuerdos de su infancia, y a lo que va descubriendo.
También aparecen nuevos personajes, como el juez Markina, o el padre Sarasola, que van a resultar importantes no sólo para la investigación sino para la historia de Amaia.
El final del libro está a la altura, un final con tensión y emoción, y para mí incluso un poco inesperado, porque mis sospechas iban por otro camino. Y eso es lo que espero de una novela negra, que me engañé y sea capaz de mantener el suspense casi hasta el final del libro. Espero que el último libro se mantenga a la altura de Legado en los huesos.