- Editorial: Salamandra
- Editor: 288
- Edición: 1999
- ISBN: 9788478884957
En Harry Potter y la Cámara Secreta, nuestro protagonista regresa a casa de los Dursley para pasar las vacaciones de verano. Después de haber descubierto su verdadero hogar en Hogwarts, echa de menos a sus amigos de los que no tiene ninguna noticia. La cosa se complica una noche que sus tíos tienen invitados en casa y recibe la visita de Dobby, un elfo doméstico que hará todo lo posible por apartar a Harry del peligro. Está visita hará que Harry sea rescatado de la casa por su amigo Ron y que la vuelta a Hogwarts sea más emocionante de lo que había pensado.
Cuando coges el segundo libro de una saga, siempre te queda la duda de si estará a la altura del primero, sobre todo si este te ha resultado interesante. En este caso Harry Potter y la Cámara Secreta, cumplió todas mis expectativas, ya que el libro al igual que el primero me pareció muy entretenido.
Harry ha crecido un año más al igual que todos sus compañeros, y esto también se va notando en el libro. Las aventuras que le van sucediendo van siendo un poco más peligrosas.
Este libro ya no tiene que ser tan descriptivo como el anterior, porque ya conocemos el colegio, los profesores y los alumnos. Por lo que la autora va introduciendo nuevos personajes, y nos va dando la opción de conocer mejor a los que ya nos había presentado. La relación entre Ron, Harry y Hermione se hace más fuerte, y lo demuestran estando al lado de Harry y apoyándolo en todo momento.
Algunos de los nuevos personajes me encantan. Dobby el elfo doméstico, nos muestra la diferencia que todavía existe entre algunos tipos de magos que se sienten superiores al resto de las criaturas, como es el caso de los Malfoy.
También me encanta Gilderoy Lockhart que es el nuevo profesor de Defensa de las Artes Oscuras. Un tipo que sólo piensa en su imagen y al que le encanta la fama.
Como os decía antes las aventuras que le suceden a Harry y sus amigos durante este curso van siendo más terroríficas que en el primero. Las criaturas que la autora nos presenta hacen que sólo con la magia no valga, y que Harry tenga que echar mano de su valor y coraje para afrontarlas.
Aunque este libro me sigue pareciendo adecuado para los niños, si me di cuenta de que la autora pretendía que los libros fueran creciendo al mismo tiempo que Harry. Es decir que según vayamos leyendo la saga, la historia se iba a ir haciendo más oscura y tenebrosa.
Pero para descubrir si tengo razón, tendréis que seguir leyendo.