- Editorial: Alfasur
- Editor: 512
- ISBN: 9788495811011
El Glorioso Bálano de Randufe del escritor Fernando J. Álvarez Pereira, a pesar de su pomposo nombre, es uno de los libros más divertidos que he leído últimamente. Randufe es un pueblo de Galicia, en el que todo el mundo se conoce y tiene una gran devoción por San Briol y por la historia del pueblo.
Qué nos cuenta El Glorioso Bálano de Randufe
José es un periodista madrileño al que acaba de dejar Yoli, su novia de toda la vida. Recibe la oferta del ayuntamiento de Randufe, de ser su cronista oficial, y lo ve como un medio de cambiar de vida.
Randufe es un pueblo/ciudad/parroquia a orillas del Miño, en la frontera con Portugal.
José se adapta a la vida del pueblo y a sus costumbres, mientras se ve inmerso en una investigación para recuperar las reliquias de San Briol, el Santo de la zona al que tienen devoción.
Para ello contará con la ayuda de Valsamino, el archivero de la catedral, quien irá buceando entre los papeles de hace más de 500 años para poder encontrarlas.
Además, como cronista oficial, José está en primera fila de todos los acontecimientos importantes que van ocurriendo en el pueblo. Y con él vamos conociendo a sus habitantes, Tórculo el alcalde, Trino, Erótida, Placer…
Las historias que el protagonista va compartiendo con ellos van marcadas por la sexualidad, que todo el pueblo parece desprender.
El Glorioso Bálano de Randufe es un libro muy divertido, el asalto al convento o el tobogán de Tórculo, hacen que de lo absurdo de la situación, no puedas para de reir.
Pero además, la búsqueda de las reliquias le da un toque de misterio y de intriga que el autor va a mantener hasta el final del libro.
En definitiva, os recomiendo su lectura, seguro que pasáis un buen rato y dejáis de lado momentáneamente el mundo tan serio que nos rodea.
Casi un libro de culto
A pesar de mi recomendación, y ser un libro que dejó de editarse hace algún tiempo, es difícil hacerse con un ejemplar.
Algunas de las opciones para hacerse con uno puede rozar los 200 euros en páginas de coleccionistas. Pero si encontráis uno asequible a vuestro bolsillo, no lo penséis dos veces, o habrá otro que te deje sin poder comprarlo.
Yo no suelto mi ejemplar por si me que quedo sin él.